El presidente Donald Trump, tras un mes en su segundo mandato, enfrenta un creciente descontento de los estadounidenses por el aumento de precios. A lo largo de su campaña, Trump prometió repetidamente reducir la inflación de inmediato, asegurando que el alivio empezaría “el primer día”. No obstante, los precios al consumidor han seguido subiendo, lo que lleva a muchos ciudadanos a cuestionar su capacidad para cumplir con sus ambiciosas promesas económicas.
President Donald Trump, now one month into his second term, is facing mounting frustration from Americans over rising prices. During his campaign, Trump repeatedly promised to lower inflation immediately, vowing that relief would begin “on Day One.” However, consumer prices have continued to climb, leaving many citizens questioning his ability to deliver on his ambitious economic pledges.
Recent data shows that consumer prices rose by 0.5% in January compared to December, marking the fastest monthly increase since August 2023. This uptick in the Consumer Price Index (CPI) suggests that inflationary pressures are far from abating. With wholesale prices still elevated—often a precursor to further price hikes—concerns are growing that Americans could see even higher costs in the coming months.
The most visible pain point for consumers lies at grocery stores, where prices for basic goods such as eggs have soared. Nationwide avian flu outbreaks have heavily impacted egg supplies, making this essential item both scarce and expensive. Meanwhile, the cost of gasoline, another critical expense for households, has ticked up by four cents per gallon since Trump returned to the White House in January.
Public dissatisfaction grows
Aunque las promesas económicas de Trump durante la campaña captaron una atención considerable, el lento avance en la reducción de costos ha dejado a muchos desilusionados. Para el presidente, el desafío no solo consiste en enfrentar la inflación, sino también en manejar la percepción pública, una tarea complicada por las elevadas expectativas que él mismo generó.
La respuesta del gobierno
Con el fin de atenuar la frustración del público, la administración Trump ha estado trabajando para manejar las expectativas. El vicepresidente JD Vance abordó recientemente el tema en una entrevista, instando a los estadounidenses a tener paciencia. “Roma no se construyó en un día,” comentó Vance, agregando que las reducciones de precios en las gasolineras y tiendas de alimentos tardarán en hacerse visibles.
In an effort to temper the public’s frustration, the Trump administration has been working to manage expectations. Vice President JD Vance recently addressed the issue in an interview, urging Americans to be patient. “Rome wasn’t built in a day,” Vance remarked, adding that price reductions at the gas pump and grocery stores will take time to materialize.
The vice president’s comments suggest that Trump’s earlier promises of immediate relief may have been overly optimistic. Economists generally agree that inflation is a complex issue that cannot be resolved overnight. Sudden and dramatic price drops could signal deeper economic instability, a scenario no administration would want to face.
Siguiendo una clásica estrategia política, la administración Trump también ha buscado trasladar la culpa a su predecesor. Trump recientemente publicó en Truth Social: “¡INFLACIÓN DE BIDEN EN AUMENTO!” Además, afirmó que las políticas de gasto de la administración Biden eran responsables de los desafíos económicos actuales, alegando que la inflación hubiera sido prácticamente inexistente si el gasto federal se hubiera mantenido en los niveles anteriores a la pandemia.
Durante un discurso en la Cumbre de Prioridades FII en Miami, Trump reforzó esta narrativa, argumentando que su administración heredó una economía defectuosa. “Si Joe Biden simplemente hubiera mantenido el gasto federal en los niveles de 2019, no estaríamos enfrentando estos problemas hoy”, afirmó ante el público.
Un enfoque multifacético para la inflación
A pesar de los desafíos, la administración Trump afirma que está tomando medidas decisivas para combatir la inflación. Kevin Hassett, jefe del Consejo Económico Nacional, detalló la estrategia de la administración durante una reciente conferencia de prensa. Según Hassett, el plan de Trump incluye recortar el gasto gubernamental, reducir regulaciones y aumentar la producción de energía.
“Estamos abordando la inflación con un plan integral que la enfrenta en todos los niveles”, señaló Hassett. Sin embargo, reconoció que los efectos residuales de las políticas de la administración anterior no desaparecerán de inmediato, advirtiendo que los estadounidenses deberían esperar “una memoria de la inflación de Biden” en el corto plazo.
“We’re addressing inflation with a comprehensive plan that tackles it at every level,” Hassett said. However, he acknowledged that residual effects from the previous administration’s policies would not disappear immediately, warning that Americans should expect “some memory of Biden’s inflation” in the short term.
Acciones inmediatas frente a resultados a largo plazo
Immediate action versus long-term results
La Reserva Federal tardó más de dos años en reducir la inflación desde su pico de más del 9% en 2022 hasta niveles más cercanos a su objetivo del 2%. Los críticos de Trump sostienen que su retórica de campaña ha creado expectativas poco realistas, dejándolo expuesto a críticas cuando los resultados no se materializan tan rápidamente como prometido.
The Federal Reserve spent over two years bringing inflation down from its 2022 peak of over 9% to levels closer to its 2% target. Trump’s critics argue that his campaign rhetoric has set unrealistic expectations, leaving him vulnerable to criticism when results fail to materialize as quickly as promised.
La inflación sigue siendo un tema políticamente delicado, y la capacidad de Trump para abordarla eficazmente probablemente definirá su segundo mandato. Con el creciente descontento público, su administración enfrenta una creciente presión para lograr resultados concretos. Sin embargo, la complejidad de la inflación lo convierte en un problema difícil de resolver, especialmente en un entorno político altamente polarizado.
Aunque los seguidores de Trump se mantienen optimistas respecto a su agenda económica, sus detractores se apresuran a señalar la desconexión entre sus promesas y la realidad actual. Mientras la administración se esfuerza por implementar sus políticas, la incógnita persiste sobre si Trump logrará cerrar esta brecha y recuperar la confianza del público.
While Trump’s supporters remain optimistic about his economic agenda, his detractors are quick to point out the disconnect between his promises and the current reality. As the administration works to implement its policies, the question remains whether Trump can bridge this gap and regain public trust.
A medida que la administración sigue lidiando con la inflación, los economistas instan a los estadounidenses a adoptar una perspectiva a largo plazo sobre la situación. Aunque los primeros indicios pueden no ser alentadores, es demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas sobre la efectividad de las políticas de Trump.
Lo que está claro, no obstante, es que el mensaje del presidente desempeñará un papel crucial en la conformación de la percepción pública. Queda por ver si Trump podrá ajustar las expectativas y lograr un progreso significativo. Por el momento, su administración debe manejar el delicado equilibrio entre controlar la inflación y mantener la confianza del público.
What is clear, however, is that the president’s messaging will play a crucial role in shaping public perception. Whether Trump can recalibrate expectations and deliver meaningful progress remains to be seen. For now, his administration must navigate the delicate balance between managing inflation and maintaining public confidence.
In the months ahead, Americans will be watching closely to see whether Trump’s economic strategy can deliver the relief he promised. As prices at the pump and grocery store continue to dominate headlines, the pressure on the administration to act decisively will only intensify.